Las suculentas no cactáceas son famosas por tener formas y colores muy elegantes, pero es que la Echeveria agavoides es una de las más llamativas. No crece mucho, motivo por el cual se puede tener en maceta durante toda su vida; además, produce flores muy decorativas.
Sin embargo, si tenemos que decir algo »malo» de ella es que es muy sensible al exceso de riego. Pero no te preocupes, que ahora mismo te vamos a contar todo sobre esta magnífica planta para que puedas mantenerla sana siempre.
Echeveria Agavoides
Nuestra protagonista es una planta crasa o suculenta no cactácea originaria de México, concretamente de San Luis Potosí, Hidalgo, Guanajuato y Durango. Su nombre científico es Echeveria agavoides, aunque popularmente se la conoce como, simplemente, echeveria.
Se caracteriza por se una planta sin tallo, que forma una roseta de hojas carnosas y más o menos triangulares de 8-12cm de altura por 7-15cm de diámetro, de color verde la mayoría de las veces, si bien algunas variedades con luz brillante acaban con los márgenes más o menos rojos. Las flores son rosas, naranjas o rojas.