Echeveria pallida es una planta herbácea, perenne y suculenta de la familia Crassulaceae ampliamente cultivada en todo el mundo por la belleza de su follaje. Dentro del género Echeveria es una de las especies más resistentes; es considerada en muchas ocasiones como una planta para principiantes. Es originaria de México pero su valor ornamental ha provocado su comercialización hacia otros países del mundo.
Echeveria pallida Gigante
Consejos para el cultivo de la planta suculenta Echeveria pallida
Echeveria pallida es muy fácil de cultivar y sus requerimientos son muy básicos. A continuación sus cuidados:
Iluminación:
Necesita crecer en ambientes con mucha luz llegando a tolerar el sol directo de temporadas no veraniegas. Se recomienda cultivar bajo luz solar filtrada porque en verano sufrirá quemaduras que afectarán negativamente la salud y estética de la planta.
Temperatura:
Tolera mejor el cultivo en altas temperaturas que en demasiado bajas. Su rango óptimo oscila entre los 15-30°C. Temperaturas inferiores a los 10°C pudren las raíces y los tallos.
Sustrato:
Necesita desarrollarse sobre un sustrato ligero con un óptimo drenaje. El encharcamiento en sustratos muy compactos provoca la pudrición de las raíces por ataques de hongos y asfixia radicular.
Vista lateral de la roseta de la planta suculenta Echeveria pallida
Frecuencia de riego:
Es una suculenta que agradece riegos periódicos (cada 2-3 días) en temporadas donde predominan altas temperaturas; siempre debe dejarse secar el sustrato antes de regar nuevamente. El riego en épocas invernales debe espaciarse más en el tiempo o suspenderse por completo.